top of page

¿Tengo una mala racha o me estoy saboteando? - El autosabotaje en tu vida.

Foto del escritor: Mario GuerraMario Guerra

"Culpamos a la mala suerte, a las circunstancias o al destino cuando las cosas no salen bien una y otra vez. Pero, ¿y si la verdadera razón fuera que tú mismo estás activando, sin darte cuenta, el botón de autodestrucción? Hoy desenmascaramos al saboteador interno que frena tu potencial y te enseñamos cómo neutralizarlo para siempre."


INTRODUCCIÓN: "La cosa está así..."

Tres meses enviando currículums sin recibir respuestas. Cuatro relaciones que terminan exactamente de la misma manera. Una serie de proyectos que empiezas con entusiasmo pero nunca completas. Un negocio tras otro que no despega. ¿Mala racha o hay algo más?

Todos pasamos por rachas negativas, esos períodos donde parece que el universo conspira contra nosotros. Pero cuando los patrones se repiten constantemente, cuando las mismas situaciones reaparecen con diferentes disfraces, es momento de preguntarnos: ¿es realmente mala suerte o hay algo que yo estoy haciendo para crear estos resultados?

Imagina que tu vida es como un partido de fútbol donde tú eres simultáneamente el delantero estrella y... ¡el defensa del equipo contrario! Estás corriendo hacia la portería con la pelota, a punto de marcar el gol de tu vida, cuando de repente ¡zas! te pones la zancadilla a ti mismo. Parece absurdo, ¿verdad? Sin embargo, esta es exactamente la dinámica del autosabotaje.

Lo fascinante del autosabotaje es que ocurre justo cuando estamos a punto de conseguir lo que más deseamos. Es como si dentro de nosotros existiera un "Departamento de Protección contra el Éxito" que salta las alarmas cuando nos acercamos demasiado a nuestras metas. Y lo más sorprendente es que este departamento interno cree firmemente que nos está protegiendo.

La diferencia entre una mala racha y el autosabotaje es que la primera eventualmente pasa, mientras que el segundo se queda hasta que decides enfrentarlo. Y esa es justamente la buena noticia: una vez que aprendes a identificarlo, puedes transformarlo y liberar todo ese potencial bloqueado.

RECONOCIMIENTO: "¿Te suena familiar?"

Antes de seguir, te propongo un pequeño test para que descubras si el autosabotaje está haciendo de las suyas en tu vida. Es como hacerse una selfie mental, pero sin filtros. Responde con sinceridad si estas situaciones te ocurren "Sí", "No" o "A veces":

  1. Cuando estoy a punto de lograr algo importante, encuentro razones para posponerlo o abandonarlo.

  2. Dudo de mis capacidades incluso cuando otros me elogian o reconocen mi trabajo.

  3. Inicio proyectos con entusiasmo, pero rara vez los termino completamente.

  4. Me distraigo fácilmente con redes sociales o actividades secundarias cuando debería estar trabajando en mis metas personales.

  5. Evito oportunidades por miedo a no estar a la altura o a ser juzgado.

  6. Me exijo perfección en todo lo que hago y, cuando veo que no la alcanzaré, prefiero abandonar.

  7. Cuando algo sale mal, suelo atribuirlo a la mala suerte o a factores externos en lugar de analizar mis acciones.

  8. Me siento extrañamente incómodo o ansioso cuando las cosas van demasiado bien en mi vida.

  9. Postergo tareas importantes hasta el último momento y luego me siento culpable por la prisa o los resultados.

  10. Me involucro en relaciones o situaciones que, en el fondo, sé que no me benefician o me alejan de mis metas.

¿Cómo calcular tu puntuación?

  • Cada "Sí": 3 puntos

  • Cada "A veces": 2 puntos

  • Cada "No": 1 punto

Interpretación de resultados:




26-30 puntos: "Saboteador profesional" El autosabotaje podría estar afectando significativamente muchas áreas de tu vida. Es como si tuvieras un departamento interno de "Prevención del Éxito" trabajando horas extra. La buena noticia es que ser consciente de ello ya es un gran primer paso. Las herramientas que veremos más adelante serán especialmente valiosas para ti.

20-25 puntos: "Saboteador ocasional con potencial" Hay claros indicios de autosabotaje en momentos clave. Probablemente has notado patrones repetitivos que te impiden avanzar en ciertas áreas específicas. Es como tener un freno de mano que se activa solo en ciertas cuestas. Con algunas ajustes estratégicos, podrías liberar mucho de tu potencial bloqueado.

15-19 puntos: "Saboteador en prácticas" El autosabotaje hace apariciones esporádicas en tu vida, generalmente en situaciones de mayor estrés o incertidumbre. Tienes buenos mecanismos para gestionar muchas situaciones, pero hay momentos específicos donde las dudas ganan terreno. Identificar esos momentos te ayudará a prevenir que estos patrones se fortalezcan.

10-14 puntos: "Casi inmune al sabotaje" ¡Felicidades! Es poco probable que el autosabotaje sea un obstáculo importante en tu camino. Has desarrollado una buena relación contigo mismo y confías en tus capacidades. Aun así, todos tenemos momentos de duda, así que las técnicas que compartiremos pueden ser útiles para mantener ese buen camino.

También podrías reconocer algunas de estas situaciones clásicas de autosabotaje:

  • Estás a punto de enviar tu currículum para ese trabajo soñado, pero empiezas a pensar: "Seguro hay cientos de candidatos mejor preparados" y terminas no aplicando.

  • Por fin conoces a alguien que te gusta y parece corresponder, pero empiezas a buscar defectos o a comportarte de forma distante porque "seguramente pronto descubrirá que no soy tan interesante".

  • Has estado ahorrando para un proyecto importante, pero justo cuando alcanzas la cantidad necesaria, aparece una "emergencia" que requiere gastar ese dinero.

  • Trabajas durante semanas en un proyecto, pero cuando llega el momento de presentarlo, lo revisas una y otra vez hasta el punto de perder la fecha límite porque "todavía no está perfecto".


  • Te propones empezar una dieta o rutina de ejercicio, y los primeros días van genial. Pero después de un pequeño desliz ("solo un postre"), decides que "ya lo has arruinado todo" y abandonas por completo.


Si te has identificado con alguna de estas situaciones, no estás solo en este juego. De hecho, el autosabotaje es tan común que podría considerarse parte de la experiencia humana universal. Todos tenemos en mayor o menor medida ese "crítico interno" que a veces se pasa de la raya.


ANÁLISIS: "Vamos a ver qué está pasando aquí"

¿Cómo distinguir entre una mala racha genuina y el autosabotaje? Esta es la pregunta del millón. Según los estudios, el 82% de las personas confiesan que el mayor impedimento para lograr sus metas son sus propios patrones mentales, no factores externos. Vamos a explorar lo que realmente ocurre entre bastidores en nuestra mente.

1. El miedo como director de escena

En el teatro de nuestra mente, el miedo suele ser el director que decide quién sale a escena y quién no. Existen varios tipos de miedo que protagonizan el autosabotaje:

  • El miedo al fracaso: "Si lo intento y fracaso, quedaré en ridículo". Este miedo nos lleva a ni siquiera intentarlo, así nos ahorramos la potencial humillación.

  • El miedo al éxito: Suena contradictorio, pero muchas personas temen alcanzar el éxito porque implica nuevas responsabilidades, expectativas más altas, o incluso sentimientos de no merecerlo. Es como temer mudarte a una casa más grande porque "no sabrás cómo llenar tanto espacio".

  • El miedo al cambio: Nuestro cerebro está programado para preferir lo conocido, aunque sea imperfecto, sobre lo desconocido. El cambio, incluso positivo, representa incertidumbre, y la incertidumbre activa nuestras alarmas internas.

2. La zona de confort: esa jaula con barrotes de almohadas

Nuestra zona de confort es como una habitación con temperatura perfecta: no hace ni frío ni calor, todo es predecible y controlable. El problema es que el crecimiento personal ocurre fuera de esa habitación, en el terreno de lo incómodo e incierto.

Cuando estamos a punto de salir de nuestra zona de confort, suena una alarma interna: "¡Peligro! ¡Territorio desconocido!". Y entonces, nuestro "Departamento de Seguridad Mental" activa el protocolo de autosabotaje para mantenernos en el territorio familiar, aunque sea limitante.

3. La profecía autocumplida: cuando predecir es crear

Si alguien te dice constantemente que no eres bueno para las matemáticas, eventualmente empezarás a creerlo y a actuar conforme a esa creencia. Lo mismo ocurre cuando esa voz es interna. Si piensas "siempre lo arruino todo", tu mente buscará evidencia que confirme esta creencia. Es como llevar puestas unas gafas verdes que hacen que todo se vea verde.

Esta profecía autocumplida funciona como un círculo vicioso: crees que fracasarás, actúas de forma que aumenta las probabilidades de fracasar, fracasas, y utilizas ese fracaso como evidencia de que tenías razón desde el principio.

4. La disonancia cognitiva: cuando tu autoconcepto y tus metas no encajan

Imagina que te consideras una persona que "no es buena con la tecnología", pero tu trabajo requiere que aprendas un nuevo software. Esta contradicción entre tu autoconcepto ("soy tecnológicamente torpe") y lo que necesitas hacer ("debo dominar este programa") crea una tensión psicológica incómoda.

Para resolver esta tensión, podrías:

  • Cambiar tu autoconcepto (difícil y lento)

  • O sabotear tu aprendizaje para confirmar tu creencia inicial (rápido y fácil)

Adivina cuál elige nuestro cerebro con más frecuencia...

SOLUCIONES: "Manos a la obra"

Ahora que entendemos mejor al autosabotaje, vamos a ver qué podemos hacer al respecto. Aquí están algunas herramientas prácticas para desactivar esa tendencia a ponernos el pie a nosotros mismos:

1. El Detector de Patrones: observa antes de cambiar

No puedes cambiar lo que no ves. El primer paso es convertirte en un observador atento de tus propios patrones de autosabotaje.

Cómo aplicarlo: Lleva un diario de autosabotaje durante una semana. Anota situaciones en las que sientas que te has boicoteado a ti mismo, qué pensamientos tuviste antes, durante y después, y qué emociones experimentaste. Por ejemplo: "Tenía que enviar una propuesta importante. Pensé: 'seguro que no les gusta'. Me sentí ansioso. Lo dejé para último momento y lo envié con errores".

Después de una semana, busca patrones: ¿Hay situaciones específicas que disparan tu autosabotaje? ¿Aparecen los mismos pensamientos? Identificar estos patrones es como encontrar el interruptor de la luz en una habitación oscura.

2. El Reportero Interno: cuestiona tus pensamientos

Nuestra mente nos cuenta historias constantemente, pero no todas son verídicas. Es hora de desarrollar un "reportero interno" que cuestione estas narrativas.


Cómo aplicarlo: Cuando te sorprendas teniendo un pensamiento saboteador (ej: "No puedo hacer esto"), cuestiona esa afirmación como lo haría un buen periodista:

  • "¿Qué evidencia tengo de que esto es cierto?"

  • "¿Qué evidencia tengo de lo contrario?"

  • "¿Diría esto a un amigo en mi situación?"

  • "¿Es útil pensar así?"

  • "¿Qué pensamiento alternativo sería más preciso o útil?"

Por ejemplo, si piensas "Soy terrible presentando en público", tu reportero interno podría preguntar: "¿Realmente TODAS mis presentaciones han sido terribles? ¿Hay alguna que haya salido bien? ¿Qué pasaría si me preparo adecuadamente?"

3. La Técnica del Futuro Recordado: viaja al después

Esta herramienta consiste en proyectarte al futuro para ganar perspectiva sobre tus decisiones actuales.

Cómo aplicarlo: Cuando estés a punto de sabotearte (por ejemplo, posponiendo una tarea importante), imagínate vividamente en el futuro mirando hacia atrás a este momento:

  • Imagina que ya es mañana: ¿Cómo te sentirás si cedes al autosabotaje? ¿Y si resistes?

  • Ahora imagina que ha pasado un mes: ¿Qué consejos te daría tu yo del futuro?

  • Finalmente, imagínate en tu lecho de muerte, reflexionando sobre tu vida: ¿Te arrepentirás más de haber intentado y fallado, o de no haber intentado?

Esta técnica ayuda a conectar con las consecuencias a largo plazo de nuestras decisiones, algo que nuestra mente impulsiva suele ignorar.

4. Las Mini-Victorias: construye confianza con pasos pequeños

Nuestro cerebro adora el éxito, por pequeño que sea. Cada pequeña victoria genera dopamina que refuerza el comportamiento positivo y crea un impulso que transforma completamente nuestra relación con las metas.

Cómo aplicarlo: Divide tus grandes metas en pasos tan pequeños que parezca ridículo no hacerlos.

  • Si quieres escribir un libro, empieza comprometiéndote a escribir solo un párrafo al día.

  • Si quieres comenzar a hacer ejercicio, inicia con solo 5 minutos diarios.

  • Si temes hablar en público, practica primero frente a una sola persona de confianza.

Por ejemplo, si te paraliza la idea de reorganizar toda tu casa, comienza con un solo cajón. Celebra cada mini-victoria como si fuera un gran logro, porque está construyendo el camino hacia tus metas más grandes.

Este enfoque de mini-victorias es uno de los secretos más poderosos de las personas que han logrado liberar su verdadero potencial. No es glamoroso ni llamativo, pero es extraordinariamente efectivo para reprogramar tu relación con el éxito.

5. El Nuevo Diálogo Interior: cambia las conversaciones contigo mismo

El autosabotaje prospera con un diálogo interno negativo y limitante. Cambiar este diálogo puede transformar completamente tu experiencia.

Cómo aplicarlo: Identifica tus frases automáticas de autosabotaje y crea alternativas conscientes:

Desfiar pensamientos

Empieza por notar cuando aparece el diálogo saboteador, detente, respira y sustituye conscientemente con el diálogo liberador. Al principio parecerá artificial, pero con la práctica, se volverá tu nueva forma natural de hablarte a ti mismo.

CIERRE: "Lo que nos llevamos hoy"

Reconocer la diferencia entre una mala racha y el autosabotaje es el primer paso para recuperar el control de tu vida. Las malas rachas son temporales, externas y aleatorias. El autosabotaje es recurrente, interno y sigue patrones identificables.

Lo que hemos visto hoy es apenas la superficie. Transformar estos patrones profundamente arraigados requiere más que solo información—requiere un proceso guiado de reconocimiento, práctica y acompañamiento. Es un viaje que vale la pena emprender, porque al otro lado está la versión de ti que siempre has sabido que existe.

Recuerda que el autosabotaje no desaparece de la noche a la mañana. Es un inquilino que ha vivido en tu casa mental durante años; no esperes que haga las maletas después de una sola conversación. Pero cada vez que lo identificas, cada vez que eliges actuar a pesar del miedo, estás recuperando tu poder.

Quizás lo más liberador sea entender que fallar no significa que eres un fracaso, y tener éxito no te obliga a mantener ese nivel para siempre. Somos seres humanos en constante evolución, no productos terminados que deben funcionar perfectamente.

La próxima vez que sientas que estás en una mala racha interminable, haz una pausa y pregúntate: "¿Es esto mala suerte o me estoy saboteando?". Esta simple pregunta puede ser el interruptor que ilumine todo un cuarto oscuro de posibilidades.

Imagina despertar cada mañana sin ese peso invisible que te frena. Imagina tomar decisiones desde la confianza en lugar del miedo. Imagina ver tus metas materializarse una tras otra, no porque la suerte cambió, sino porque tú cambiaste tu relación contigo mismo. Ese futuro no es una fantasía—está esperando a que liberes todo tu potencial.


 

👉 OFERTA ESPECIAL PARA LECTORES DE ESTE BLOG

10% DE DESCUENTO usando el cupón POTENCIAL10 al momento de tu compra.

¿Estás listo para dejar de sabotearte y liberar tu verdadero potencial? El autosabotaje no tiene que ser tu historia permanente. Aprende a identificar y transformar estos patrones limitantes en un ambiente de crecimiento y apoyo.

Taller de autosabotaje

TALLER PRESENCIAL: LIBERA TU POTENCIAL ¿Qué pasaría si pudieras eliminar el autosabotaje que te impide alcanzar tus metas?

En este taller intensivo, descubrirás:

  • Cómo identificar tus patrones específicos de autosabotaje

  • Técnicas prácticas para transformar el miedo en aliado

  • Estrategias para reprogramar tu diálogo interno

  • El poder de las mini-victorias para crear momentum positivo

DETALLES DEL TALLER:

  • Fecha: Domingo 30 de marzo de 2025

  • Lugar: Hotel Fiestamericana Reforma, CDMX

  • Horario: 8:30 a 17:45 horas

  • Incluye: Material de trabajo y coffee break

¡RESERVA TU LUGAR AQUÍ!

El descuento aplica sobre el precio vigente al momento de la compra. Ingresa el código en el carrito. Limitado a las primeras 5 personas que utilicen este cupón.





Comments


bottom of page